NUNCA NO PUEDO.

“Lo que trabajas en la oscuridad, te hace brillar en la luz”.

-Michael Phelps.

 

Nunca digas nunca. En la mente de cualquier persona que luche por sus sueños, la palabra nunca no existe. Si queremos aprender a caminar, primero debemos saber caer para después levantarnos. Todo en la vida tiene sentido.

No es fácil perseguir un sueño. He conocido a mucha gente ambiciosa que tenía grandes aspiraciones y por desgracia han acabado desistiendo. Algunas veces cuesta mantenerse en el camino debido a los grandes obstáculos que nos encontramos. Pero es un error pensar que estos, están ahí para alejarnos del objetivo, pues son pruebas que nos hacen más fuertes para poder seguir caminando.

Hay muchas cosas que perderás a lo largo del camino. Veras como algunos seres queridos se irán de tu lado. Descubrirás que algunos a los que llamabas “amigos”, de un día para el otro desaparecerán sin despedirse. Muchos de los momentos que imaginaste se borraran de tu mente. Te darás cuenta que poco a poco, estarás solo en los peores momentos. La oscuridad es constante y permanente.

Nadie en esta vida va a regalarte nada. Nadie vendrá corriendo a tu puerta a ofrecerte aquello que quieres. Solo tenemos una oportunidad y una vida, de modo que aquello que no seamos capaces de hacer en ella, morirá con nosotros.

No hay una fórmula matemática para el éxito. Solo importa lo que estés dispuesto a sacrificar para alcanzar tu meta. Trabajar duro día tras día y dedicarse en cuerpo y alma para ser el mejor. No importa lo grande que sea, no importa lo imposible que parezca, lo imposible solo cuesta un poco más.

La gente muchas veces recurre a no intentarlo por miedo a fracasar, cuando el mayor fracaso es no intentarlo. Hay gente que nace ciega y tiene mucha más visión que cualquiera.  Hay gente sin piernas que completa maratones. Gente discapacitada que finaliza un Ironman. Gente con grandes enfermedades que nada miles de kilómetros por recaudar fondos. Gente desconocida que ha llegado a lo más alto porque creía en lo que hacía y así lo demostraba.

Las únicas personas que consiguen lo que quieren son aquellas que viven por y para ello. No existe nada más. Algunos pueden pensar que es muy egoísta, pero no hay nada más egoísta que desaprovechar la única y exclusiva vida que tenemos.

Impúlsate de tus miedos

Todo el mundo tiene miedos.

 

Parecer fuerte e incluso serlo, no libera a nadie de poseer alguno o varios miedos.

El miedo, esa capacidad que te permite discernir entre si hay peligro o no en algo, lo que nos permite valorar las posibles consecuencias de nuestros actos y que, por ello, puede frenarnos de hacer algo. Ligados a la mayor diferencia entre nosotros y los animales, la racionalidad. Saber percibir el riesgo, y por lo tanto, crear nuestros propios miedos.

Miedos que, si nos dominan, nos frenarán e incluso nos impedirán conseguir nuestros objetivos.

Pero tener miedo no te hará fracasar. Tener miedo no te convertirá en cobarde. Tener miedo de algo no te hará débil. Tener miedo te hace ser persona, y por ende, te hace ser racional y decidir sobre tus actos.

Lo que te hará fracasar serán tus actos dominados por el miedo. Lo que te convertirá en cobarde será no luchar contra ti y tu zona de confort para con tus miedos. Lo que te debilitará será no intentar superarte cada día y refugiarte en esos miedos.

Por ello, el camino óptimo pasa por utilizar tus miedos.

No dejar que estos nos lastren en nuestro cometido, aprendiendo a conocerlos y utilizándolos a nuestro favor.

Afrontándolos, ganar confianza en nosotros mismos enfrentándonos a ellos, y por ende, aprovechar esa confianza para darle la vuelta a la situación y beneficiarnos del miedo.

Desde el toedwyteam te animamos a que identifiques tus miedos, los entiendas, aprendas a combatirlos y te impulses a través de ellos.

Quizás no seas capaz de revertir la situación a la primera, pero con coraje y voluntad lo único que te separará de alcanzar lo que quiera que anheles es echarle un par de narices y salir de la maldita zona de confort.

Hasta pronto amigos y amigas,

 

Toedwyteam

 

Síguenos en instagram en la cuenta Toedwylife: https://www.instagram.com/toedwylife/

Lucha por lo que quieres

Tenacidad, sacrificio, esfuerzo, ganas de seguir soñando despierto.

No te engañes, poco o nada conseguirás sin estos cuatro pilares.

Si quieres conseguir algo, de verdad, aférrate a esas ganas que moverán montañas y déjate de excusas. Nada que valga la pena te lo encontrarás hecho.

No hagas ruido y pica piedra. Cada día. Y alucinarás con lo que eres capaz de hacer.

No seas egoísta contigo mismo y sal ya, ahora, ahí fuera, donde quiera que quieras llegar, y ponte a trabajar duro para conseguirlo.

No lo dejes para luego, mañana, el año que viene… sé consciente de que cada segundo que estás aquí podría y, algún día lo será, ser el último que suspires. Por esa misma razón has de ser feliz y estar a gusto contigo mismo.

Si algo te lastra y te lo impide, córtalo. De raíz.

Si anhelas con todas tus fuerzas cualquier cosa, ve y consíguelo.

Si echas de menos algo, ve y recupéralo.

Si quieres vivir y no sobrevivir, déjate de tonterías.

Deja de leerme y hazlo. YA.

 

#ToedwyTeam

Larga vida a Pablo Raez.

“La muerte forma parte de la vida por lo que no hay que temerla, sino amarla”

-Pablo Raez.

 

Siempre nos entristece tener que escribir para decir que una gran persona nos ha dejado. Que un luchador nos abandona para poder al fin alcanzar la gloria. Esta es la historia de un joven marbellí, conocido por su lucha contra la leucemia, conocido por pelear para vivir y a la vez, ser un loco amante de la VIDA. Esta es la historia de Pablo Raez.

 

La vida no deja de ponernos obstáculos en el camino, siempre nos somete a pruebas y más pruebas y jamás nos deja descansar. Los golpes que a veces nos asesta son extremadamente duros, tan duros que de repente todo gira 360 grados y nos quedamos totalmente desconcertados, asustados, apocados y temerosos. Esto mismo le sucedió a Pablo.

Pablo era un joven de 18 años  que soñaba con ser bombero, cuando los médicos a esa temprana edad, que es cuando por el Estado Español es considerada la mayoría de edad para las personas como poseedoras de una madurez suficiente y de un grado de sensatez que nos otorga la capacidad de ser responsables directos de nuestros actos, en este entonces, la vida colisionaba de frente con Pablo, para el resto de sus días.

 

Le diagnosticaron leucemia, pero Pablo tenía algo en su interior de lo que no era consciente y todavía no había podido exteriorizar. Pablo era un luchador nato, una persona que a cada segundo que transcurría amaba la vida con tal intensidad y con tal orgullo, que nunca pensó en rendirse. Avanzó paso a paso debatiéndose entre la vida y la muerte, entre el ir y venir, con dirección firme hasta recuperarse. Sin miedo.

 

Tras una intervención de medula que recibió de su mismo padre y de avanzar hacia luz después de un largo y angustioso camino, a los diez meses escasos, volvió a recaer de su enfermedad y la vida por si no fuera poco y no se hubiera saciado bastante con ello, volvió a alcanzar a Pablo. Después de todo esto se requería un nuevo donante y por eso Pablo, volviendo a hacer talento de sus dones y aferrándose a la vida como nos ha enseñado durante todo este tiempo, creo una campaña bajo el lema “Reto un millón”, en la que animaba a la gente a donar medula ósea bajo el lema “no para mí, para todo el que lo necesite”.

 

Una vez mas y después de pasar innumerables baches y momentos durísimos, Pablo encontraba una nueva donante, una excelente noticia que al cabo del tiempo, se desvanecería por el rechazo que su cuerpo produjo ante la misma. Aun así, Pablo nunca tiró la toalla, nunca pensó en mirar hacia otro lado y por  muy duro que fuera el momento y lo que toco vivirle a él y a sus familiares, jamás perdió la esperanza ni la ilusión por vivir la vida. Dan fe sus palabras: “Admito que es un momento duro, dan ganas de tirar la toalla , de dejar de sufrir, de descansar de una vez… pero no me rindo, sigo y seguiré luchando, día tras día hasta que llegue mi día, sea mañana o en 70 años. Disfrutemos cada día que es único, de verdad, empiezo a valorar las cosas de una manera increíble y de verdad que la vida sabe mejor así. Amad todo lo que forme parte de la vida, disfrutad de todo lo que forme parte de la vida, no os arrepentiréis. Seguimos en el camino y cargado de fuerza! Animo a todas las personas que estéis en una dura batalla, animo a todas las familias que estés pasando una dura batalla, ánimo a los que hayáis perdido a un ser querido, todo pasará y todo llegará. La muerte forma parte de la vida por lo que no hay que temerla sino amarla”. Al cabo del poco tiempo de publicar estos mensajes, Pablo falleció.

 

Todas las palabras que podamos plasmar en este artículo son ínfimas en comparación con el increíble y a la vez admirable espíritu de superación de este joven y de cómo jamás se rindió pese a las adversidades. De cómo se aprehendo de lo realmente importante y de cómo a pesar de que en su vida se reflejara la muerte y lo aguardará en cada esquina, supo hacerle frente con valentía, con una sonrisa de oreja a oreja y se convenció a sí mismo y a los demás de que jamás se debe perder ni la esperanza ni las ganas por vivir, pase lo que pase. Pablo Raez Martínez quizás no puedo ser bombero ni cumplir muchas de las metas que tendría en mente, pero Pablo Raez ha sido un ejemplo inmejorable de superación y nos ha dado a todos una lección.

 

Pablo, gracias por enseñarnos a vivir, gracias por tu esfuerzo, gracias por tu voluntad, gracias por existir y hacernos ver que suceda lo que suceda, nunca hay que dejar de luchar hasta el final. Siempre hay un motivo para seguir. Gracias por hacernos ver lo afortunados que llegamos a ser. Descansa en paz compañero. Siempre fuerte!

 

 

 

“A la memoria de todos sus familiares y su novia, Andrea”.

La expresión de la realidad

“Todos los aquí presentes dudaron de mí,  ahora que he conseguido lo que prometí, pueden dudar de mi”

 

  • Conor McGregor.

 

 

En el momento que una persona duda de su afán personal, en el momento que alguien se deja vencer por las adversidades, en el instante en que olvidamos el amor propio hacías las cosas, cuando creemos que algo es ineluctable, estamos dejando atrás principios y valores que jamás deben ser reemplazados por malos hábitos. No porque digan, no porque comenten, no porque duden, tenemos que cometer el error de agachar la cabeza.

 

Los días que nos han sido “prestados”, y entiéndase prestados en toda la expresión de su palabra, es por el hecho que ni nosotros mismos somos capaces de discernir cuanto tiempo nos queda por vivir o de cuantos momentos o experiencias únicas acabaran presenciándose en nuestra vida.

Considero que cada segundo que transcurre, debe convertirse en ese segundo que nos permita mejorar exactamente en lo que anhelamos, nos debe permitir sacar el máximo jugo a la eterna vida, como muchos llaman. Ese segundo, tiene que ser algo iniciático.

 

¿Qué rara palabreja, cierto? ¿Iniciático? Yo les explicaré en que consiste este término. Algo iniciático, y así es como lo define la real academia española, se dice de cualquier cosa relativa a una experiencia decisiva y/o única.

Es curioso pero a veces tememos a lo desconocido sin un motivo aparente, sin un porqué, queremos refugiar lo desconocido y sin embargo, muchas veces, las respuesta que esperamos obtener, se hayan en lo que no sabemos.  Y todo esto, no tiene otra explicación ni otro sentido que una palabra: MIEDO.

 

El miedo hace acaecer sobre nosotros esa duda y esa incertidumbre que nos bloquea, que nos deja paralizado y que nos impide revelar el verdadero sentimiento que llevamos dentro. El miedo no existe para dejar que nos invada y nos someta a cada paso que queremos realizar, el miedo es algo sucedáneo, el miedo existe para que sea vencido y para que ante cualquier adversidad que nos surja, y creedme que surgirán, podamos vencerla dando todo lo que sabemos dar.

Jamás me cansaré de repetirlo y de pensarlo, y, si hacemos una lectura más reflexiva y rumiamos un poco, me daréis la razón: El único límite existente es el límite que nosotros mismos nos impongamos.

 

No importa lo sacrificado que sea el camino, no importa lo lejos que parezca el objetivo, no importa lo que la gente diga, no importa el tiempo que tengas que invertir, al final, si uno está dispuesto a luchar por lo que realmente merece, si uno está dispuesto a dejarse la piel sin pensar en otra cosa que en eso, si uno confía en sí mismo y se esfuerza, la recompensa llega.

 

Es entonces cuando en ese preciso momento, que estimo que puede durar entre una o dos fracciones de segundo, en ese momento en que tenemos la sensación que podemos hacer de las nubes y el cielo algo corpóreo y tangible, es en ese momento donde comprenderemos que todo lo que se ha sufrido y luchado, tiene sentido, es en ese momento en que nuestra vida cobra sentido auténtico, cuando por fin puedes decir que eres realmente una persona feliz ejerciendo de persona feliz, amigos míos, cuando llega ese momento, todo el mundo quiere saber cómo lograste tu meta cuando parecía imposible, como fuiste capaz de conseguirlo cuando nadie apostaba por ti, como tuviste el prurito de seguir cuando todos dudaban de ti.

 

Nunca dejes de creer, nunca dejes de luchar, nunca te rindas. Si hay algo que nos define como personas no es lo que hacemos, sino lo que dejamos por hacer.

Descansa en paz, campeón!

“El que no es lo suficientemente valiente como para asumir riesgos, no logrará nada en la vida”.

-Muhammad Ali.

 

No hace falta elaborar un gran texto para rememorar las grandes proezas que llevó a cabo este gran hombre.

Un hombre al que le daba igual la opinión pública y  la indiferencia de la gente, solo se centraba en perseguir sus objetivos y tener bien patente cuál era su sitio en la vida.

Un hombre que jamás dejó de luchar y jamás abandono sus creencias. Que nunca pensó en dar un paso atrás. Alguien que no quiso conformarse simplemente con practicar el deporte que le apasionaba, sino que quiso llegar a la cima con el mismo.

Si tenemos que hablar del gran Muhammad Ali, no podemos olvidar la espectacularidad de sus combates, la majestuosidad de sus K.O, la heroicidad de aquel enjuto chaval ganando un oro en los juegos olímpicos, hablando de Muhammad Ali, no podemos obviar ningún detalle. Pero, lo más importante, es que era una persona normal , que apostó por él mismo, y siempre, encontró un motivo para seguir adelante.

Descansa en paz, campeón!

Lo único imposible es aquello que no intentas !

 

“La mente es como un paracaídas, sólo funciona si la tenemos abierta”

Albert Einstein.

Estaréis de acuerdo conmigo cuando os digo que desde la ignorancia jamás se puede opinar. Creo que es un hecho tan probable como recurrente en la sociedad en la que nos encontramos, ya que muchísima gente lo sabe, pero pocos son los que respetan ese principio.

Infinidad de veces llegaremos a oír palabras de desánimo, palabras de frustración, incluso verdaderos discursos sobre utopías que algunos consideran realmente fehacientes.

No se puede abandonar una tarea sin antes haber entregado todo lo que éramos capaces de dar. Es muy fácil decir que aquello es imposible o que aquello otro es muy laborioso, pero de nosotros mismos depende lo lejos que queramos llegar.

Estoy seguro que más de una vez hemos hablado de la ley del conformismo y de la ley del mínimo esfuerzo, pero quiero hacer énfasis en estos “valores” de nuevo.

Solo viviremos una vez y solo tendremos la oportunidad de demostrar lo que realmente valemos una vez, una única vez para desenvolvernos lo mejor que podamos, una irrisoria y miserable pero a la vez gran única oportunidad para llegar tan lejos como nos propongamos. Estoy seguro que la gente que defiende estos “valores”, es porque realmente no se ha percatado o no quiere apreciar la realidad que corre. ¿Una única vida, y la vamos a derrochar?

Mucha gente prefiere refugiarse entre las sabanas de su cama o simplemente prefiere evadir la realidad viendo todas la series habidas y por haber en la red. Cada persona tiene su forma de hacer y deshacer y cualquier creencia es respetable, pero otra cosa muy diferente es aceptar esos valores, esos principios.

Debemos esforzarnos en mejorar segundo tras segundo, debemos procurar ocuparnos de los cuatro palmos que nos ocupan, que no dejan de ser realidades cuotidianas y pequeños detalles meridianos que a la larga pueden convertirse en grandes carencias y enormes déficits de carácter, coraje y motivación (elementos clave por cierto, en el tiempo que nos ocupa).

Nos sorprendemos gratamente cuando un deportista de elite consigue un record del mundo o cuando una persona es capaz de discurrir algo de la nada, pero descuidamos el pequeño detalle que nosotros también podemos lograrlo, solo hace falta tener la voluntad de ascender para poder llegar a la cima.

Las premisas son sencillas y los pasos a seguir son claros. Todo aquello que merece la pena, requiere un esfuerzo y de nosotros mismos depende hasta donde queramos llegar. El tiempo es algo que pasa y no vuelve, así que no caigamos en la equivocación de desperdiciarlo o de infravalorarlo.

Para despedirme me gustaría hacerlo dando cita a una frase que englobaría muy bien el significado de este artículo, y es la siguiente:

“Es preferible perseguir incansablemente una simple aspiración durante años, que vivir despreocupado y sin motivación eternamente”.

Todos los días de mi vida.

“El hecho de poder levantarse cada día es condición necesaria e imprescindible para no desperdiciar el tiempo. No seas tan egoísta contigo mismo e inviértelo en hacer lo que quieras de verdad.

El objetivo siempre es una meta, disfrutar de todo el tiempo que estemos. Porque cuando estás, eres. Y cuando eres, estás a tiempo todavía de pelear duro por lo que te haga feliz.

No te dediques a sobrevivir. Cada día que te vayas a dormir con la sensación de que podrías haber dado más de ti mismo, es un día perdido.

Porque lo que tenemos seguro es el hoy, el presente. Y nadie nos garantiza que mañana volvamos a ser, volvamos a estar.

Por eso no me entra en la cabeza que dejes pasar la oportunidad y el bien más preciado que poseemos, el tiempo.

Pelea duro por tus metas, y sobretodo, conserva siempre las ganas de mejorar, de ir a más, de seguir siendo feliz. Porque el objetivo no es solo llegar a la meta, el objetivo es pasarla de largo, hacer 20 más, y llegar al final del camino habiéndolo disfrutado a puto gas.

Y al final del camino, lo que te vas a llevar es lo que vivas compartiendo, las experiencias que te hagan vibrar por dentro y cambien tu manera de ser, de pensar.

Lo que te vas a llevar no es nada material, por mucho que tengas.

Te vas a llevar ese pedazo de todas y cada una de las personas que han disfrutado contigo, ellos de ti y tú de ellos. Porque la amistad pura y las personas a las que quieres y te quieren… Eso no se paga con nada.

Yo entiendo la vida así. Es mi humilde manera de pensar. Y te aseguro que yo no desperdicio mi tiempo.”

EL VALOR DE LO DESCONOCIDO.

“La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos”.

 – Antonio Machado (1875-1939).

 

Arrancamos de nuevo con este artículo con más ganas que nunca, ya que trataremos sobre los miedos  personales, la inseguridad de una situación desconocida, el estrés que produce la incertidumbre,  los tabús, el valor de lo desconocido… Así que sin más dilaciones, vamos a por ello!

¿Quién nunca en su vida se ha planteado que sería vivir sin morir? Estoy seguro que casi el 100% de las personas, alguna vez en su vida, por muchos éxitos y logros que haya adquirido en la misma,  ha llegado a valorar que por muy bien que salgan las cosas, que por muy enriquecedor que haya sido el camino, habrá un final, y  que todo lo logrado hasta el momento, todo lo vivido hasta la fecha, se acabará. Se esfumará. Y lo más desesperante, no saber cuándo sucederá.

En primera instancia, muchos podréis decir o pensar, cuál es el sentido que tiene la vida si al fin y al cabo, haga lo que haga, algún día dejaré de existir. De hecho, si llevamos a cabo una valoración exhaustiva de dicho tema, ¿cuál sería la respuesta a la frase, el valor de tener valores? Que puedo ganar yo esforzándome, sacrificándome, ilusionándome, motivándome, si por mucho que luche, por mucho que persevere, todo acabará del mismo modo… Señores, señoras, VAMOS A DESCUBRIRLO!!!

Y es importante empezar este parágrafo por la última palabra citada en el anterior, descubrirlo. Esta es la única forma de saber a qué nos enfrentamos, es la única manera de poder desengranar todo aquello que nos tiene atemorizados por dentro, que nos infunde temor. Todo aquello que se desconoce es temido, y todo aquello que se teme, produce una serie de reacciones y sensaciones, que afecta a todas las personas, pero de diferentes formas y maneras. Lo malo no es tener miedo, lo malo es no querer enfrentarse a ese miedo.

Nunca hemos sido y jamás seremos capaces de comprender que, la mente humana, únicamente establece el  límite que nosotros impongamos. Aquel que decidamos, es el límite que ejercerá. Por lo tanto, siempre que tengamos la intención de enfrentarnos a aquello que nos preocupa, a aquello que nos aterroriza, siempre que queramos DESCUBRIR aquello que nos concierne, tendremos opciones de vencer a la adversidad, de derrotar a nuestros miedos, de destapar nuestros tabús.

La vida que vivimos, a veces no es la vida que habíamos planeado, no es la que habíamos imaginado, quizás tan si quiera sea la vida que nos habíamos planteado, pero es la vida que hemos escogido y es la que tenemos que AFRONTAR y VIVIR.  Qué sentido tendría malgastarla cuando lo único que nos garantizaron con total certeza, es que solo se vive una vez, que solo se dispone de una oportunidad.

Lo mejor de todo esto, es que no necesitamos grandes hechos para superar nuestras adversidades, “solo” necesitamos una voluntad férrea y un gran corazón para poder dominar aquello que nos domina, para poder ver vida, donde hay muerte, para poder perdonar en lugar de enfrentar. No sé qué se siente cuando uno ve que su vida se apaga, pero sé que se siente cuando estoy viviendo cada día como si fuera el último y cuando cada mañana soy un privilegiado al poder  ver la luz del sol. Esta es la única sensación de la que quiero acordarme y ser consciente el resto de mis días.

No importa que nuestras vidas tengan fecha de caducidad, solo importa como empleamos el tiempo que se nos ha brindado y de lo capaces que somos de llegar a valorar, de llegar a amar aquello que tenemos, en lugar de lo que no tenemos. Y si es verdad que al final, algún día todo se ceñirá de negro, quiero descubrir cada tonalidad de cada textura de cada posible color que exista y esté por existir.

 

#TOEDWYTEAM

Sacrificio + motivación = éxito

“Lo que hacemos en la vida, tiene su eco en la eternidad”

– Russell Crowe (Gladiator).

Después de este pequeño parón, reanudamos el ToedwyTeam con más ganas que nunca. Una vez iniciado el año lo mejor que se ha podido y más, es importante poder alargar viva esa llama que nos mantiene despiertos y nos hace luchar por lo que queremos.

Siempre se dice que en la vida, hay diversas etapas y que a cada una de ellas, les corresponde un estado de ánimo diferente, por lo que a nosotros nos ocupa. Pero, y si, fuéramos capaces de mantenernos siempre con la misma actitud, o al menos, intentarlo, creo sinceramente que las etapas correrían más a favor nuestro, sin duda.

También se dice que es muy fácil hablar, pero llevarlo a cabo es mucho más difícil, y ciertamente, razón no le falta a esta afirmación. Ahora yo quiero lanzar otra afirmación, muchos de los que utilizan esa frase, nunca utilizaran su potencial, nunca se sacrificaran, para ver realmente si era difícil o no, ponerlo en práctica.

Jamás se debe tirar la toalla, nunca debemos rendirnos si creemos en algo firmemente. Me gustaría hacer hincapié en la pequeña fórmula que he puesto al empezar el texto, sin pasar por alto la frase que le sucede.

Cuando nosotros llegamos al momento en que decidimos y creemos que podemos llegar a realizar una tarea o podemos alcanzar una meta, ese es el momento al que me gusta llamarle y me precio de eso “el punto de no retorno”. Y es que si de verdad luchamos por ello, porque realmente nos apasiona y nos llena, con sacrificio y motivación, nadie podrá ponernos en duda que no lo hemos intentado, y mucho menos, decirnos que no lo conseguiremos, porque creedme, si luchas sin descanso, triunfas.

Qué duda cabe que no todo es un camino de rosas y que evidentemente todo no saldrá como nosotros habíamos planeado, ya que si todo fuera tan fácil y nos asegurarán el éxito absoluto, primero de todo, cualquier persona podría conseguirlo y segundo, no tendría ese aliciente extra de satisfacción personal. Estas líneas hacen referencia a la frase pronunciada por Russell Crowe en la película “Gladiator”, que si no habéis visto, la recomiendo muy abiertamente.

El ejemplo de esta película extrapola fácilmente el mensaje que quiero transmitir en este artículo. No importa el daño que nos hayan hecho en algún momento de nuestras vidas, no importa lo que nos hayan robado, ni lo que nos hayan defraudado, no importa cuanta gente pasa por nuestras vidas y después no se queda, no importa caer y volver a caer sin ver la luz del túnel, porque al final, si nunca dejamos de creer en nosotros mismos, si somos fieles a nuestro amor propio y hacemos las cosas con la máxima entrega y el más profundo del cariño y el respeto, nunca podrán hundirnos, nunca fracasaremos, nunca seremos olvidados y lo más importante, nunca dejáramos de vivir nuestras vidas, tal y como nosotros queremos y nos merecemos.

Por mucho que duela, siempre hay que sonreír. Por mucho que decepcione, nunca hay que dejar de creer. Por mucho que nos apasione, nunca podemos abandonarnos. Vivir solo viviremos una vez, y eso, prima por encima de todos y de todo.

#TOEDWYTEAM